Comentarios sobre El Señor de los Anillos

 

 

Jesús Martín

Antonio Rodriguez Babiloni

Enrique Hinojosa

 

 

Jesús Martín

Los libros de fantasía donde salen elfos, gnomos o hobbits no me gustaban. Me había leído dos o tres, uno de ellos el HOBBIT, y me había aburrido soberanamente. Voces sabias me habían avisado que EL SEÑOR DE LOS ANILLOS era muy bueno, me habían prevenido de este hecho. Observaba que todo el mundo que lo había leído hablaba maravillas de este libro.

Pero la falta de ganas y las más de 1.000 páginas imponían un respeto a la hora de leerlo. El año pasado incluso llegué a tener el libro mis manos durante unos días, pero esas 1.000 páginas terminaron por arrugarme y lo dejé. Pero hace unas semanas sentí que era la hora de leerlo. Eso, y que se comentaba mucho las numerosas inspiraciones que este libro había tenido en BABYLON 5. Así que di las instrucciones necesarias para que el libro cayera en mis manos.

Y ahora, acabo de terminar de leerlo. Fue más o menos por la página 200 cuando me empecé a dar cuenta. Y la sospecha se fue reafirmando página a página y así hasta el final, después de ser testigo de innumerables prodigios: ¡EL SEÑOR DE LOS ANILLOS es el mejor libro que he leído JAMÁS. Es un prodigio, un portento, es el libro de libros!

Y por eso, antes de decir más, es necesario que haga un pequeño resumen de que va el libro. Pues muchos todavía no lo han leído, y el pensar que hay gentes que no lo han leído me parece terrible. Ahí va, rogando encarecidamente su lectura sea como sea:

Hubo una vez una guerra apocalíptica y temible, en la que Magos y Reyes tuvieron que unirse para vencer a La Gran Oscuridad, para vencer al que nadie osaban nombrar y al que llamaban El Enemigo. Este fue derrotado, y sus Torres Oscuras de Poder demolidas. Y aquella guerra se convirtió en una leyenda.

Pero no fue destruido.

Un hobbit llamado Bilbo Bolson, encontró mucho tiempo después durante sus aventuras un anillo, APARENTEMENTE por casualidad. Se guardó ese anillo y siguió con sus aventuras. Eso pasó en el HOBBIT, y en aquel libro nada más se dijo del anillo. Pero ese anillo no era un simple anillo. Era un Anillo de Poder. Y tampoco era un Anillo de Poder cualquiera. Era El Anillo. El Anillo de Anillos, El Anillo único. Y el que había creado ese Anillo seguía vivo. Y se llamaba Sauron, El Señor Oscuro, Señor de Mordor. Y era El Enemigo. Y había vuelto del olvido, y había regresado a sus antiguos dominios. A Mordor, el País de las Sombras. Y había vuelto a reunir a sus ejércitos de la oscuridad, y las sombras empezaban a cubrir La Tierra Media. Y mientras sus legiones crecían y crecían sin cesar, un objetivo primordial ocupaba su negro espíritu: Recuperar El Único. Y si lo consigue, no habrá nunca un nuevo amanecer, y la noche será eterna.

Para evitar esto, el Anillo jamás debe de caer en manos de Sauron, cueste lo que cueste, y tampoco debe de ser guardado. Debe de ser destruido como sea. Porque muchos más que El Señor Oscuro ansían poseer el Anillo. Por eso, Hobbits, Elfos, Enanos, Hombres y Magos deberán de unir sus fuerzas en una guerra terrible y devastadora contra el mal definitivo. Una batalla épica y espantosa entre el Bien y el Mal. Porque el Anillo único es el artefacto más poderoso y temible que ha existido.

Dicho esto. Pasemos al libro. El libro me parece que esta escrito de una manera magistral. Un lenguaje dinámico y rico. Con maravillosas descripciones de gentes y lugares, de terribles batallas entre grandes ejércitos, de valor, de honor, y de un mal aterrador que hiela la sangre. Todo ello realizado de una forma que no resultan ser un tostón, sino todo lo contrario. A pesar de la kilométrica extensión del libro, un autentico tocho, el argumento no decae en ningún momento, y los numerosos cambios de situación y personajes no hacen que el interés disminuya. Tenemos de todo: Momentos graciosos y trágicos. Momentos luminosos y oscuros, muy oscuros. Momentos alegres y terribles. Momentos Divertidos y terroríficos. Batallas increíbles descritas de forma sensacional y estimulante. Personajes ricos y geniales.

Pero el libro es mucho más que eso. Es una excepcional manera de mostrar lo que es el bien y el mal, en su eterna batalla. Esa batalla en la que todas las criaturas están metidas. Y una forma de mostrar lo que es el poder. El poder que representa el Anillo. Muchos ansían tener El Anillo. Y otros muchos temen tener el Anillo. Un hobbit deberá de llevar la abrumadora carga de ser el portador del Anillo, y sufrirá el inconmensurable peso de esa responsabilidad abrumadora. elfos y magos, que saben lo que es el Anillo, evitaran una y otra vez coger entre sus manos ese Anillo, ya que ni ellos podrían controlar las fuerzas que se desatarían. Porque todo aquel que posea el Anillo sufrirá las nefastas consecuencias. En realidad, no es El Señor Oscuro el verdadero enemigo de la historia. El enemigo es El Anillo. El Anillo que es capaz, sólo con saber de su existencia, que gentes buenas y honradas se puedan volver a la oscuridad. Por lo que más quieras, léetelo!!

Jesús Martín, 29 de Julio de 1997

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Antonio Rodriguez Babiloni

 

Han abundado en estos días las críticas a EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, críticas que resultan tanto mas desconcertantes, cuando se le moteja de libro aburrido, lo que es justo lo opuesto a las criticas habituales, que incidían en su aspecto de libro infantil o de hadas para adultos.

Aunque en todos los casos se trate de lecturas incompletas del libro y tal vez apresuradas, es posible que ello indique un cambio de gustos en las preferencias de los lectores.

Es difícil dudar, como por otra parte hacen bastantes críticos de la cualidad de obra maestra de la literatura, como difícil es dudar de la misma calificación a DON QUIJOTE o a los relatos de Dickens. Sin embargo hoy en día DON QUIJOTE le dice muy poco a la gente, dado que en gran parte es literatura costumbrista, hecha para ser leída en la época donde se escribió.

Como dice Fernando Fernan Gómez en LA BUENA MEMORIA, libro casi imprescindible, Alonso Quijano es un a modo de fascista que interviene en la vida de los demás sin preguntarles lo que desean, casi siempre de manera violenta y SIEMPRE manteniendo su opinión a costa de las ajenas. Es soportado por su sobrina, auténtico personaje positivo del libro.

Hoy Don Quijote nos causa extrañeza, algunos de los libros de Dickens, pese a ser obras maestras de la literatura, también. No existe actualmente por ejemplo, la prisión por deudas y este hecho clave en la vida del autor y presente en casi todos sus libros no nos causa la afinidad espiritual que el autor desea.

Aunque la obra de Tolkien esta escrita de forma mas bien atemporal y desplazada a un tiempo y lugar que no son los nuestros, su manera de narrar esta hecha en la Inglaterra de los años treinta-cuarenta, dentro de la pléyade de narradores de aquellos añós, tales como T. E. Lawrence, C. S. Lewis, Graves, Chesterton etc. y dentro de la corriente fantástica que habían iniciado precursores como Lord Dunsany.

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS es una maravilla de composición literaria, hecha por un filólogo enamorado de la literatura y con referencias constantes que nos llevan hasta Homero, mas presente de lo que pueda parecer en las batallas del libro.

Lo habitual en nuestros tiempos es mas bien la narración rápida, menos cuidada y cinematográfica, que PARA MI tuvo su origen en la sobrevaloración en los años cincuenta sesenta de algunos autores bastante secundarios, Hemingway, Kerouac por ejemplo, mas por razones biográficas que literarias y en el predominio habitual de los medios audiovisuales, sobre los estrictamente literarios, televisión sobre todo.

No creo que exista peligro de que Tolkien pase de moda, ni mucho menos, las ventas de su libros así lo indican. Pero es posible que su goce y disfrute puedan ser mas minoritarios con el tiempo.

Antonio Rodriguez Babiloni, 20 de Septiembre de 1997

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Enrique Hinojosa

 

Apenas tenía 13 años cuando una profesora del colegio incluyó el libro en una lista de lecturas recomendables al comenzar el curso. A mí me llamó la atención el título y para la Navidad de ese mismo año conseguí el primer tomo y poco tiempo después el libro completo.

Según tengo entendido, Tolkien, al principio, sólo quería escribir un simple cuento para sus hijos, y creo que más o menos fue lo que consiguió: Escribir un cuento para niños de todas las edades, un cuento del que tanto pueden disfrutar el niño de doce años como una persona de cincuenta.

En esta obra (que yo pienso que es una OBRA MAESTRA) se nos narra como un pequeño y débil Hobbit se enfrenta a las fuerzas del mal y las vence. La clara distinción que se hace entre el bien y el mal puede ser la parte más de cuento que tiene. Pero cuando leemos el libro nos damos cuenta de que esa distinción no está tan clara, como pone de ejemplo el caso de Saruman, que es corrompido y se pasa a las huestes de Sauron.

El libro, por otro lado, es un ejercicio de gran literatura narrativa, con pasajes tan bellos que podrías pasarte horas releyéndolos. Y es que la belleza, sobre todo, es lo que este libro rezuma por todos sus poros, haciendo que el que lo lee lo vuelva a releer por puro placer mil veces más.

En definitiva, si un día te encuentras mal, estas deprimido, sientes que la vida es un asco etc... coge EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, ábrelo por cualquier parte y ponte a leer....

Enrique Hinojosa, 3 de Junio de 1998

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