Os estaréis preguntando como se juega a esto. En realidad con saber casi nada ya se puede jugar, pero seguro que os interesa conocer un poquito más. Si lo que encontráis a continuación os parece muy técnico y aburrido, recordar que: primero, no es necesario saberlo, y seguro, y como consecuencia de lo primero, no es necesario leerlo. Si os lo facilito, es con el ánimo de que si en algún momento leéis algo como maniobra de movimiento, tirada de 2D10, o ficha de personaje, no penséis que jugar es sumamente complicado. Como pronto veréis, es sumamente sencillo.

En realidad con que uno de los que piensa jugar conozca las reglas, es más que suficiente, y ese soy yo. Habréis oído hablar de Master, Director de juego (DJ), y otras definiciones aun más egocentristas. Nosotros no somos más que los que se imaginan una escenografía, hablan por los personajes que no sois vosotros, e intentan que paséis un buen rato. El trabajo real, y sin duda el más difícil, es el que os toca a vosotros. Tenéis que representar un papel, y se espera de vosotros una interpretación de Oscar.

Ahora os estaréis preguntando: y entonces, qué es lo que tengo que hacer. En si es muy sencillo, y seguramente ya tengáis una idea general. Vosotros deseáis ser un Elfo poeta enamorado del mar, o un Hobbit con sangre aventurera que se decide a abandonar la comarca... En realidad podéis ser cualquier cosa (que sea coherente en la Tierra Media, por supuesto). Yo por mi parte, os colocaré en algún lugar, os lo describiré, os diré lo que veis, lo que oís a quien podéis conocer, y vosotros deberéis tomar las decisiones que creéis que tomaría vuestro personaje. Ahí es donde os haréis valer como actores. No sólo consiste en decir, pues yo ataco a ese orco, tendréis que hablar con personajes, entre vosotros y con migo. Tendréis que tomar iniciativas para ver que os cuento que hay detrás de esa roca, o que pasa, que le decís, o como actuáis cuando aquel pueblerino de facciones tan desagradables no os quita el ojo de encima.

Más o menos tenemos que escribir un libro juntos, en el que yo describo, y vosotros os ocupáis de los diálogos y las acciones. Cuanto mejor interpretéis a vuestro personaje, mejor libro nos saldrá.




LA FICHA DE PERSONAJE

Bueno, en primer lugar vosotros sois una serie de personajes, que probablemente decidan correr una aventura juntos. Por supuesto los fines de cada uno pueden ser diferentes, puede que se trate de un Enano codicioso que ama al oro más que a si mismo, o una hermosa dama elfa que cansada de una vida ociosa decide conocer el mundo por ella misma. En realidad lo que vosotros queráis. La interpretación corre de vuestra cuenta, sin embargo yo necesito ciertos datos que me ayuden a decidir si lo que pretendéis lo conseguís o no. Cada juego de rol tiene sus sistemas, El Señor de los Anillos utiliza un sistema numérico en el que un 0 es lo mínimo y un 100 lo máximo. Cada personaje queda representado, principalmente por su raza, su profesión y su forma de ser. Las razas de la Tierra media ya las conocéis, las profesiones son (guerrero, explorador, montaraz, bardo, mago y animista). A mi personalmente no me gusta que los personajes elijan una profesión, creo que lo que me habéis contado de cómo queréis ser, es suficiente para daros vuestras características técnicas. Pero como si seguís jugando a esto, seguramente os pregunten que profesión tenéis, yo os la indicaré en vuestras fichas.

Las fichas de personaje son los datos que yo necesito saber de vosotros para decidir que os pasa, si sois capaces de hablar un idioma determinado, si tenéis la potestad de hacer magia, si sabéis manejar un arco, e incluso si estáis muertos o no. Cada uno de vosotros tiene una ficha particular, y yo tengo una copia de la de todos vosotros. En realidad la tenéis que utilizar únicamente para conoceros un poquito más, y saber de qué sois capaces.

La ficha es personal, y por lo tanto los demás no tienen por que conocerla. Esto es más o menos como la vida real, si no quieres revelar algo de ti a los demás, ellos nunca conocerán la verdad, sólo tendrán la impresión que ellos mismos se haga.


CARACTERÍSTICAS


En El Señor de los Anillos cada personaje (tanto jugador como no jugador) queda definido por sus características. Estas vienen dadas por números del 1 al 100, de esta manera una característica de un personaje respecto a otro se diferencia por un valor numérico. Las características básicas son:

FUERZA: Describe que capacidades físicas tiene un personaje para realizar un trabajo físico determinado. Es característica principal de los guerreros. Esta característica me permite decidir si un personaje es capaz de levantar una piedra determinada, o si puede manejar una espada de cierto tamaño.

AGILIDAD: Es la destreza manual o física. Describe principalmente los reflejos de un personaje, y la movilidad del mismo. Esta característica me permite determinar si un personaje es capaz de saltar una acequia, o de esquivar una flecha. Es la característica principal de un explorador. 

CONSTITUCIÓN: Describe la salud del personaje, su capacidad de recuperación ante heridas y enfermedades, y cuanto aguanta su cuerpo antes de morirse.

INTELIGENCIA: Describe la capacidad de un personaje de razonar, aprender, solucionar ciertas situaciones. Me permite decidir si un jugador es capaz de, utilizando una ganzúa abrir una cerradura, incluso si es capaz de aprender un determinado idioma.

INTUICIÓN: Es la capacidad de percepción de un personaje de las fuerzas de la naturaleza, la presencia de los Vala. Es lo que comúnmente denominamos sexto sentido. Me permite determinar si un personaje presiente que algo malo va a pasar, o si se da cuenta de que cierto objeto tiene magia intrínseca.

PRESENCIA: Se trata de la característica que relaciona al personaje con el resto. Se trata de la capacidad para imponer tus decisiones. Una gran presencia define a un gran líder, o a alguien cuyas ideas se tienen siempre en cuenta.

APARIENCIA: Más o menos define lo bello que eres, a la primera impresión que tiene otro personaje cuando te ve.


HABILIDADES


Las características definen las capacidades de un personaje, las habilidades definen cuan diestro es un personaje al hacer ciertas cosas. Por supuesto esto depende de cuan fuerte o ágil seas, o que presencia tienes. Pero también dependen de lo que has aprendido a lo largo de tu vida. Por ejemplo un enano que se pasó 200 años picando los grandes salones de la Montaña Solitaria y que cuando vino Smaug consiguió escapar, es un personaje muy hábil picando piedra, independientemente de cual fuerte o ágil sea.
Para empezar, vosotros no seréis especialmente buenos en nada (lo siento pero para ser el mejor hay que esforzarse un poco), pero con el tiempo, ganareis experiencia y con ella calidad a la hora de realizar acciones. Las habilidades que sois capaces de tener se representan numéricamente por una bonificación numérica. Este número es el que se sumará (o se restará si es negativa) a las tiradas de dados que yo haga para ver si realizáis algo con éxito. Para que veáis un ejemplo:

Un personaje me dice que va a intentar trepar una pared rocosa. Yo estimo la dificultad de hacerlo y decido que se trata de una maniobra difícil. El personaje tiraría los dados (en este caso los tiro yo obviamente). Se tiran 2D10 que quiere decir dos dados de 10 caras, esto es decaedros. Uno representa las decenas y otro las unidades, por lo que obtengo un número del 1 al 100. Imaginemos que ha conseguido un 58. Como el personaje sólo ha escalado árboles en su vida tiene un +5 en la habilidad de trepar, por lo que su tirada de dados se convierte en un 63. El Señor de los Anillos proporciona unas tablas que me permiten estimar que significa ese número. En concreto la tabla se denomina de maniobra y movimiento, y tiene dos entradas, la dificultad y el número de la tirada (con la bonificación oportuna). En esta tabla, con el 63 y el difícil, obtengo que el porcentaje de que el personaje consiga escalar la pared es del 30%. No es mucho, sin duda, pero tampoco parece imposible. De nuevo con los dados obtengo otro número entre 1 y 100. Si este es menor o igual al porcentaje, el personaje consigue escalar la pared, sí no es así, se caerá y se hará daño. 

Las habilidades se encuentran divididas en grupos:

Movimiento y maniobra:
- Se trata de vuestras habilidades al intentar moveros con cierta dificultad. Si os fijáis, estas habilidades vienen divididas por el tipo de armadura que llevéis, es evidente que no es lo mismo saltar con ropa del camino, que con una coraza de cuero, reforzada con platines metálicos.

Habilidades con armas:
- Se trata de lo diestros que sois con un arma determinada, o cuan dañinos podéis llegar a ser con un arma.

Habilidades generales:

- Se trata de las habilidades típicas de un aventurero.

Habilidades de subterfugio
- Como su propio nombre indica son las habilidades de un personaje para sobrevivir por su cuenta.

Habilidades mágicas:
- Algunos personajes tienen la capacidad de realizar sortilegios. Estas son las habilidades que les definen.

Otras:

- La percepción es la capacidad de un personaje de darse cuenta de algo que no resulta obvio.
- El desarrollo físico define la madurez y salud de un personaje. Es denominada Puntos de Vida y son los que se os restan cuando se os hace daño. Si estos llegan a cero, os desmayáis, incluso podéis llegar a morir. 

Secundarias:
- Es evidente que las anteriores no recoge todas las habilidades que puede tener un personaje. Aquí aparecen otras habilidades, mas personales, como puede ser si el personaje es capaz de improvisar un poema o una canción, o si puede reconocer una joya de un trozo de vidrio.




En la hoja de personaje se recogen otros muchos datos, como los idiomas que sois capaces de hablar, o los hechizos que un mago es capaz de realizar. También se indica cuanto dinero tenéis, y que bienes lleváis con vosotros. Si lleváis un yelmo y como es este de resistente, etc... Para eso tendremos que ponernos un poquito de acuerdo.




Una vez definidas las características técnicas de un jugador, y que este haya tomado conciencia de lo que es, como lo es, y como quiere llegar a ser, ya se puede empezar a jugar. Lo suyo es que todos se sienten alrededor de una mesa y que mientras que el DJ les va contando lo que sucede, los personajes, interpretando sus papeles, interacción en la partida. Ellos son los que tiran los dados para ver que les pasa, y los que gritan cuando se caen desde lo alto de la pared que estaban intentando escalar. Es evidente que nosotros no podemos desarrollar una partida así, por las limitaciones que tenemos, pero en lo básico la diferencia es mínima. Yo os narraré una determinada situación (intentando ser lo más explícito posible) hasta que surja una situación en la que tendréis que decidir que vais a hacer y como os vais a comportar. A lo mejor, la narración es diferente para un personaje que para otro, simplemente por que uno ve más cosas, o porque otro decidió hacer algo distinto en un momento determinado. Vosotros debéis ser conscientes de esto, y no revelar al resto de los jugadores ciertos datos. Por lo demás lo que se supone que conocéis todos, se os proporcionará a todos a la vez. El problema de jugar por mail es la perdida de dinamismo en un juego. Normalmente, todos sentados alrededor de una mesa interactúan, preguntan, contestan, y el DJ les informa inmediatamente de que les sucede. Si nosotros tuviéramos que hacerlo así, no terminaríamos en la vida, por lo que ser conscientes de que vais a perder un poquito de la magia de estos juegos. Un combate se divide en multitud de turnos en los que decides a quien atacar, con qué arma, si en un momento dado decides huir, etcétera. Para nosotros será algo menos detallado pero quizás más rico en descripción. Eso si debéis confiar en que lo que sucede depende completamente del azar y que yo sólo os comunico los resultados. Como vosotros perdéis cierta capacidad de juego, debéis hacer un esfuerzo a la hora de interpretar vuestro papeles, cuando queráis decidir algo, o cuando intentéis hacerlo. Hablar entre vosotros, intentando que vuestros personajes sean creíbles, y responderme a mi de la misma forma. Pensar que lo que hagamos todos juntos, al final se publica, así que tenemos que escribir un buen texto. 




A lo largo del juego, al igual que vosotros, vuestro personaje irá aprendiendo, y las cosas que antes le costaban ahora le serán más fáciles, y las hará mejor. Es lo que se denomina experiencia. Cuanto más decididos y emprendedores seáis, más experiencia ganareis, pero cuidado, una cosa es ser valiente y otra muy distinta ser incauto. Esto es, no por intentar ganar experiencia debéis tiraros a un río sin saber nadar. Siempre es mejor chapotear primero en unos cuantos charcos.

La experiencia se traduce en puntos que os doy yo, y los puntos se traducen en niveles. Vosotros empezáis siendo personajes de nivel 1. Se tarda tiempo y juegos en ascender de nivel, pero sin duda la recompensa es buena, os podéis llegar a convertir en un poderoso elfo, o en un gran señor enano. 

La experiencia se gana principalmente en el combate, pero también la da una idea que ayude mucho al equipo a solucionar una determinada situación, o una brillante resolución de un acertijo. Está en vuestra mano esforzaros por ganar experiencia en el juego.



La obra de Tolkien nos dejó un basto universo donde desarrollar sinfín de aventuras, pero también creó una multitud de razas y culturas para ser interpretadas. El sistema de juego de El Señor de los Anillos divide los roles en dos, las profesiones y las razas. Las primeras definen en qué es hábil el personaje por lo que ha aprendido durante su vida, que sabe y que no sabe, y por qué cosas se siente interesado y por cuales no; la raza define las características innatas de un personaje, la cultura en la que ha vivido su infancia, y por supuesto su apariencia.



Explorador: Un explorador es un personaje ágil y diestro en los movimientos, observador y dinámico, a veces puede ser un ladrón o un expendido asesino, aunque su principal habilidad no son las armas (siempre puede ser más hábil en el manejo de una en concreto). Sus principales habilidades son las generales y las habilidades de subterfugio.

Guerrero: Un guerrero es un personaje hábil en el manejo de armas, y por lo tanto de complexión robusta, fuerte y no por ello demasiado ágil. Está entrenado para moverse con agilidad con armaduras pesadas, todo lo que estas permiten.

Montaraz: Un montaraz es un personaje hábil en actividades al aire libre, buen luchador, y un excelente hombre de campo. Se las sabe apañar por si sólo y conoce la naturaleza pudiendo llegar a conocer algún que otro sortilegio.

Bardo: Un bardo es un personaje cultivado en las artes, ama la belleza de las cosas y aprender, por lo que sabe un poco de todo, desde manejar armas hasta el canto, pasando por ciertos sortilegios. Diestro en los idiomas y hábil con las palabras puede llegar a convertirse en un excelente timador.

Mago: Un mago es un personaje que domina la Esencia. La Esencia es el poder que reside en todo y en todos, y que puede llegar a controlarla contranatura. Se trata de un estudioso de las listas de sortilegios de la Esencia, austero pero sabio.

Animista: Un animista es un personaje que domina la Canalización. La Canalización es el poder de los Valar e invocándoles puede conseguir realizar cosas extraordinarias. Se trata de un estudioso de las listas de sortilegios de la Canalización, sobrio pero poderoso.



En El Señor de los Anillos se puede ser:

Hobbit 
Umli 
Enano
Wose
Elfos:
Medio Elfo
Elfo Silvano
Elfo Noldor
Elfo Sindar
Humanos:
Dúnedan
Rohîr
Beornida
Hombre de los Bosques
Dorwinadan
Lossadan
Campesino
Burgues
Dúnlendino
Hombre del Este
Haradan
Corsario
Variag
Númenoreano Negro

Así que elige una profesión y una raza y ya puedes empezar a jugar. Si no lo tienes claro, no te preocupes, tu director de juego seguro que te ayuda.

 

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