El Juramento de Fëanor
Este fue el juramento que hicieron Fëanor y sus hijos Maedhros, Maglor, Celegorm, Caranthir, Curufin, Amrod y Amras y que los llevó a la ruina:
Lo de arriba lo he obtenido de esta página
Traducción Poética, como se da en los
Anales de Aman, El Anillo de Morgoth. Extraído de TolkLang.
Vanda Feanáró Nosseo Nai
kotumo ar nilmo, kalima Va la |
The Oath of Fëanor Be
he foe or friend, be he foul or clean, |
El Juramento de Fëanor Sea
amigo o enemigo, ominoso o luminoso, |
Traducción improvisada del Juramento de Fëanor y comentario del mismo
Por
Adanost Dúnadan,
Príncipe de las Emyn Beraid y Guardian de la Piedra Elendil.
Así juraron los hijos de Fëanor, en Tirion sobre la colina de Tuna. Fuente
fueron sus palabras de odio, lágrimas y desgracia, pero también de historias
tan bellas que jamás podrán ser cantadas en todo su esplendor.
Por esas palabras se vertió la sangre de inocentes. Por tres veces
el hermano se alzó contra el hermano, Elfo contra Elfo: la sangre corrió de
los Teleri en Alqualondë, igual que la de Dior en Doriath y la de los refugiados
en las bocas del Sirion. Los hijos de Fëanor se alzaron contra el enemigo
oscuro, pero también contra sus hermanos, contra todo aquel que se oponía
a sus planes. Cegados por el odio y el dolor se creyeron capaces de hacer
frente ellos solos al poder de Thangorodrim, y ese orgullo fue su perdición.
Marcharon solos, y solos volvieron. Marcharon en busca de los Silmarilli,
y no los consiguieron. Buscaron venganza por la muerte de Finwë, y la muerte
les alcanzó a ellos. La codicia y el orgullo de un hombre perdieron a un pueblo.
Solo el valor de los Padres de los Hombres, los Atanatari, devolvió la esperanza
a Beleriand. Esperanza que aún brilla en el cielo, y cuya gloria es compartida
ahora por todos los pueblos, pues a nadie pertenecen las estrellas, salvo
a Varda Elentari, que las creó para que a todos pudiesen disfrutar por igual
de ellas.
Lejos de las manos de los hijos de Fëanor están ahora los Silmarilli,
y allí permanecerán hasta que el mundo sea roto y hecho de nuevo, y se iluminen
de nuevo los Dos Árboles a las puertas de Valmar la dorada. Pero eso solo
será posible con la ayuda de los hombres, con la segunda música de los Ainur,
cuando los temas de Ilúvatar serán cantados correctamente.
Comentario
acerca del Juramento de Fëanor
Por
Inmarcar
Fëanor... el más grande entre todos los noldorin que han nacido y nacerán.
Fëanor, el creador de las joyas más bellas de todo Arda... y que finalmente
resultaron ser su perdición. Porque movido por la venganza contra el asesino
de su padre y cargando injustamente contra aquellos a los que consideraba
responsables de la muerte de su padre, la primera sangre vertida en el Reino
Bendito, pero no la última, se dirigió a la antigua Tirion y pronunció estas
terribles palabras que importantes consecuencias tuvieron para la Tierra Media.
Pues ocurrió que durante las fiestas de Primavera en Valinor, Morgoth
asesinó a Finwë, el Rey de los Noldor
y robó la obra maestra del hijo de éste, los Silmarilli. Eran estas
tres joyas en las que la luz de los Dos Árboles había sido recogida, y sin
duda, eran las piedras más hermosas que nunca han sido hechas. Por ellas se
vertió por tres veces la sangre de los hermanos y las casas de los Noldor
nunca fueron completamente amigas de nuevo. Muchos cayeron por culpa del Juramento
y de la Maldición de Mandos, entre ellos también Fëanor, así como todos sus
hijos menos uno, Maglor el Poderoso, quien aún vaga por las costas de la Tierra
Media, lamentándose por la pérdida de las Joyas. Dior el Hermoso fue muerto
por culpa de los Silmarilli, y el odio y la desconfianza penetró en el corazón
de los Eldar, y ya nada volvió a ser como antes.
Pero el Juramento no fue sólo desgracias, pues fue el catalizador de
grandes hazañas: la marcha de los Noldor por Helcaraxë, el rescate de un Silmaril
de la Corona de Morgoth por parte de Beren y Lúthien,... y, finalmente, el
nacimiento de aquél que traería la salvación para los Hijos de Ilúvatar, Eärendil,
hijo de los más nobles de los elfos y los hombres. Pues él solo entre todos
los Hijos fue capaz de atravesar los sortilegios de los Valar y llegar a Aman,
portando un Silmaril en la frente. Y allí, en el Anillo de los Valar pidió
perdón para los Elfos y una oportunidad para los Hombres, y eso le fue concedido.
Pero ahora navega por los cielos y vigila al aprisionado Morgoth hasta que
llegue la Segunda Música, en la que participarán los Segundos Nacidos, según
han dicho los Valar, pero lo que tiene reservado Eru Ilúvatar para los Eldar
tan sólo el Creador lo conoce y aún no lo ha revelado.
Finalmente las Tres Joyas resultaron la perdición de la Casa de Fëanor,
y ahora se encuentran más allá del alcance de los Hijos de Ilúvatar hasta
que el Mundo cambie, uno en el mar, otro en lo más profundo de la Tierra y
el tercero viaja por el cielo para dar esperanza a los habitantes de Arda,
protegiendo a Eärendil el Marino en sus viajes por los Círculos del Mundo.
Inmarcar,
Beleg Luvaninque
Visión objetiva de la persona de Fëanor y su papel en la historia
Por...
Fëanor.
Muchos,
muchísimos, son los comentarios que ha levantado la figura de Fëanor. Nadie
duda, ni siquiera los enanos, que fue el mejor artesano que jamás habitó en
Arda. Tampoco es posible dudar del gran carisma que, innegablemente, tenía,
dado que fueron sus palabras las que inflamaron a los Noldor para salir de
Valinor, intentar vencer a Morgoth Bauglir y tomar para ellos tierras deshabitadas,
para establecer ahí sus reinos. Y sin embargo, son muchos los que opinan que
la figura de Fëanor fue nefasta para los Elfos, para los Enanos y para los
Humanos, dado que, según sus detractores, fueron sus obras y sus actos los
que acabaron con muchas grandes obras hechas por todas las razas.
El
primer acto polémico de Fëanor fue el no entregar a los Valar los Silmarilli
para que con ellos se rehiciesen los árboles. Y siendo sincero... ¿ quién
podría entregar su más preciada obra, querida tanto como un hijo, para que
fuese destruida por unos seres infinitamente más poderosos ? Si los Valar
no podían repetir su gran obra, tampoco Fëanor podía repetir la suya, por
lo que resultaría completamente injusto hacer que las Tres Piedras se rompiesen
solo por la incapacidad de Yavanna. Cierto es que la pérdida de los Árboles
fue tremenda, pero ¿ para qué aumentarla con la ruptura de las más preciosas
joyas jamás hechas? ¿ No sería mucho mejor que los todopoderosos Valar se
esforzasen para rehacer su obra o crear otra semejante, que intentar arruinar
el trabajo de otro ?
El
siguiente objetivo de todos los detractores de Fëanor es Alqualondë, donde
se derramó tanto la sangre de los Teleri como la de los Noldor. Desde luego,
es un hecho triste como pocos, eso es innegable. Sin embargo hay que intentar
comprender la situación tal y como estaba entonces: Los Noldor estaban siendo
presionados por los Valar, dado que les habían prohibido quedarse en Valinor,
y, dado que era una isla, necesitaban imperiosamente algún medio de transporte
para poder abandonarla. Ante esto, está claro que la negativa de los Teleri
a prestar sus barcos era, sin duda, algo menos que una condena a muerte para
los expatriados, lo que provocó que tuviesen que tomar los barcos por la fuerza.
Y aún a pesar de esto, se debe recordar que fueron los Teleri iniciaron la
batalla al arrojar al mar a uno de los Noldo.
El
abandono de Fingolfin y su gente es algo cláramente comprensible: Fingolfin
no quería abandonar Valinor, y si lo hacía era solamente por que su pueblo
así lo quería. Esto demuestra dos cosas: Que la gente de Fingolfin no quería
el liderazgo de éste, si no el de Fëanor, y que Fingolfin estaba en un puesto
para el que, claramente, no estaba capacitado, como se demostró más adelante.
Así que lo único que hizo Fëanor fue confiar en la capacidad de su hermano
para liderar a su gente ( lo que, es preciso admitir, fue un error provocado
por el amor que, a pesar de todo lo que Fingolfin le había hecho, seguía sintiendo
por su medio hermano ) y evitar llevar a un pueblo mal liderado por Fingolfin
hacia un destino inseguro. Las penalidades que luego sufrieron en Helcaraxë
no son, en ningún caso, achacables a Fëanor si no a la ineptitud de su medio
hermano, dado que él no había jurado nada que le obligase a abandonar Valinor.
Poca
gente hay que pueda intentar refutar alguno de los actos posteriores de Fëanor.
Una batalla que, a pesar de ser en principio cláramente desventajosa para
él y que, sin embargo, ganó brillantemente, y una muerte heroica, aunque temprana,
atrapado en una emboscada artera de Morgoth Bauglir y luchando contra las
mejores tropas del Enemigo Oscuro, es un destino que muchos de los grandes
héroes que posteriormente surgieron querría para si, y fue el destino que
marcó el final de este gran elfo gracias al cual se cantaron las más bellas
canciones de toda Arda y se escribieron las más imponentes historias que en
aquel tiempo hubo.
Por
último debo intentar rebatir a todos aquellos que llaman a Fëanor loco y visionario.
Realmente incomprensible, esto. El único Elfo que forjó su destino en lugar
de rebajarse hasta el nivel de sirvientes de los Valar, que intentó luchar
por lo que quería y por lo que creía, y que supo inflamar en los corazones
de todo Valinor la llama de un futuro libre y sin la dominación de los Vala...
realmente fue el precursor de una liberación de todas las razas contra la
confortable, pero implacable, opresión de los Valar, creando así el germen
de lo que posteriormente serían formas de gobierno mucho más evolucionadas
y libres que la que en aquel entonces había. Además, fue él el que inició
la lucha contra Morgoth Bauglir, intentando desalojarle de la
Tierra Media, y llevando ahí a aquellos que más hicieron, posteriormente,
para luchar contra el Enemigo Oscuro.
Espero
que este texto haya servido para que todos aquellos que creen que Arda hubiese
sido más feliz si éste elfo no hubiese nacido se replanteen de nuevo sus ideas
y que miren con mayor benevolencia su figura. Si no es así, quizá sea este
pobre cronista el que haya fallado, aunque también podría ser que la semilla
que Morgoth dejó en el mundo esté aún mucho más arraigada de lo que podría
parecer, y que crezca especialmente fuerte y vigorosa en el corazón de aquel
que no sabe reconocer todas las grandes cosas que Fëanor hizo.
Fëanor
Crítica
a la visión "Objetiva" de la persona de Feänor y su papel en la
historia
Por
Azog.
Bien...
yo no soy un elfo, por lo que no se "hablar" de manera tan convincente
como ellos y mucho menos que Fëanor, el cual es el mayor político jamas nacido...
pero lo cierto es que detrás de esos hablares de los elfos hay muchas mentiras
escondidas y voy a descubrir a los ojos de los seres que han sido seducidos
por las palabras de este maestro de la retórica que también hay mentiras en
sus vanas explicaciones.
No
se si el gran Fëanor alcanza a recordar que los Valar fueron los que "rescataron"
a los elfos de la Tierra Media, que en aquel entonces era un lugar inhóspito
y peligroso ya que casi la totalidad de ella estaba regida por Melkor. No
contentos con rescatarles les ofrecieron alojamiento en la mejor tierra que
jamas haya sido creada y, junto con ello les ofrecieron poder disfrutar de
la mayor de la creación de los Valar, la luz de los Árboles de Valinor. No
contentos con ello dispensaron a los elfos los mejores tratos y favores que
pudieran ofrecer y entre estos favores estaba el mayor que pudieran dar...
accedieron a dar a Fëanor luz de los Árboles de Valinor para que las joyas
de Fëanor pudieran llegar a ser realmente las mayores joyas jamás creadas.
Por esto no sería erróneo declarar que gran parte del mérito de los silmarills
recae en los Valar, aunque ellos nunca lo dijeran, ellos ni nadie, a decir
verdad.
Bien,
dejando esto bien aclarado; ¿cuan grande pudo llegar a ser la avaricia de
Fëanor al declarar que dejaba que Arda se sumiera en la oscuridad? ¿Cuan grande
pudo llegar a ser su mezquindad al apropiarse de algo que nunca mas podría
crearse como es la luz de los árboles? Porque Fëanor antepuso su propia avaricia
a la supervivencia de todo un mundo, algo que es innato en cualquier buen
príncipe que se precie, los cuales suelen hacer grandes sacrificios solo por
su pueblo. ¿Como no hacer ese sacrificio?
También
hay que decir que lo que era el mayor logro de Fëanor pudo salvar el mayor
logro de la historia de Arda, como fueron Telperión y Laurelin, el mayor logro
de Yavanna y Nienna. "Porque Fëanor empezó a amar los Silmarills con
amor codicioso, y los ocultaba a todos excepto a su padre y a sus siete hijos;
rara vez recordaba ahora que la luz que guardaban no era la luz de él".
De los silmarills y al inquietud de los noldor (Quenta Silmarillion)
En
cuanto al segundo punto de las explicaciones, en él se dice que los noldor
estaban siendo presionados para abandonar Valinor pero lo cierto es que Fëanor
había decidido no vivir más tiempo en la misma tierra que los Valar, a los
que consideraba igual que a Morgoth porque eran de la misma raza.
Otra
cosa, en las explicaciones se dice también que los Teleri fueron los culpables
de que se iniciara la batalla, sin embargo es bien cierto que Fëanor deseaba
los barcos y quiso apoderarse de ellos por la fuerza. Para defenderse los
Teleri arrojaron a los Noldor al mar pero sin embargo los que desenvainaron
las espadas fueron los Noldor, ya que, como sabréis los que las poseían eran
los noldor, puesto que fue Morgoth el que les enseñó el arte de la forja de
espadas y los Teleri no tuvieron contactos con él ni tampoco los Noldor pudieron
haberles dicho nada ya que los Noldor pensaban que eran los únicos que sabían
hacer armas y lo guardaban en secreto. Así pues es cierto el decir que los
Noldor ASESINARON a los Teleri ya que se enfrentaron en gran número y con
buenas armas contra un oponente que era mucho menor en número y que solo poseía
unos pocos arcos...
Otro
punto que me ha sorprendido es que Fëanor abandonó a Finarfin porque "no
había jurado nada que le obligase a abandonar Valinor". Sin embargo,
cuando los dos hermanos se reconciliaron Finarfin dijo: "Medio hermano
por la sangre, hermano entero seré por el corazón. Tú conducirás y yo te seguiré.
Que ninguna querella nos separe" A lo que Fëanor contestó: "Te oigo.
Así sea" Por lo cual si bien Fingolfin no había jurado intentar recuperar
por todos los medios si había prometido que siempre seguiría a Fëanor para
ayudarle. Y sin embargo Fëanor abandonó a su medio hermano no por esta explicación,
sino porque retrasaban la marcha del líder del grupo.
Y
que hablar de ineptitudes si nos fijamos que todo el fracaso de los noldor
fue achacable a la precipitación de Fëanor, que en vez de esperar a prepararse
para la primera batalla en la historia de los noldor decidió atacar con la
mitad de sus tropas y sin siquiera evaluar el verdadero poder del enemigo
que tenía delante. Así que la muerte de Fëanor fue solo causa de su cabezonería
porque pensaba que podría vencer sin siquiera empezar la batalla.
Yo
también espero que este texto haya servido para abrir los ojos de todos esas
personas orgullosas que ven en Fëanor la persona que todos deberían ser pero
que en realidad no fue más que un instrumento de Morgoth para poder consumar
su venganza, venganza que solo fue evitada por la acción de los Valar de los
que los noldor renegaron.
Azog
Contracomentario a los comentarios de Adanost y Azog sobre Fëanor, desde
una visión objetiva
Por un Elfo cualquiera
(pero Noldo claro) con más de dos palmos de frente.
Sí,
los Valar dieron a los Noldor cobijo cuando era inhóspito todo lo que conocíamos,
y gustosos fuimos pues mucho era el esplendor y la magnificencia de Oromë
mientras la tierra era oscura, pero cabe decir, que no fue bondad lo que movía
a los Valar ni tan siquiera amor por los Primeros Nacidos a los que sólo podían
presumir de conocer por unas breves notas musicales. Fue su deseo de conocer
y su avaricia por poseer, la misma de la que Morgoth hacía gala, la dominación
y el conocimiento. Y los Árboles, ay los Árboles, la segunda obra más hermosa
que jamás nadie hizo y nadie hará. Propiedad de los Valar, sin duda, pero
decir que la Luz que irradiaban también les es de su posesión ya no es cierto,
la luz es algo inmaterial que no se puede tocar ni poseer y hacer uso de ella
no da derecho ni obligación alguna. Es injusto por tanto decir que los Silmarilli
fueron creados gracias a los Valar y son de su mérito, y más injusto todavía
buscar recriminación alguna en la actitud de Fëanor al negarse a darlos para
ser destruidos. Aulë lo comprendía, si se entregaban los Silmarilli, perderíamos
también a su creador y también nuestro honor de pueblo libre, aunque lo que
ganamos fue el rencor de Manwë y la enemistad de Mandos. Y decir que Fëanor
no pensó en el mundo sólo en sí mismo al tomar esta decisión... es una tontería.
No pudo hacerse mayor bien que con el regreso de los Noldor a la Tierra Media,
todos los pueblos ganaron en la sabiduría que trajimos y que fue ofrecida
libremente sin pedir nada a cambio (no como otros), se construyeron grandes
cosas y Morgoth no conquistó Beleriand tan sólo porque la Casa de Fëanor y
la de Fingolfin estaban allí para impedirlo con un cerco de espadas. Nada,
absolutamente nada hubiera sucedido si los Noldor no hubieran regresado: Thingol
pronto habría muerto y con él Lúthien, los Hombres no hubieran resistido mucho
o habrían sido atraídos (todos, no sólo los Orientales) al servicio de Morgoth.
Es decir, adiós a Númenor, Gondor, Rohan, Elrond, Imladris, Aragorn y por
supuesto Frodo (el que fue salvado tres veces por los Noldor). Así que, más
que una búsqueda de reproches de por qué volvimos, de qué hacemos aquí, de
por qué tanto orgullo.... es que... lo hemos hecho todo nosotros!! o al menos
todo procede de nuestras obras. Todos a callar vamos :P.
Y
todo esto, bajo la sombra del inmovilismo de los Valar que claro en su soberbia
estaban esperando a que alguien viniese a pedir clemencia. Eso, Azog, sí que
es mezquindad, anteponer las cosas y mostrar un orgullo sin fin. Tener el
poder para detener miles de muertes y de sufrimiento, y quedarse sentado...
es bastante peor que lo que sucedió en Alqualondë y desde luego más reprochable.
Los
Valar no deseaban que los Noldor partiesen, pues nadie desea perder lo que
creen es suyo, y los Teleri a los que el propio Morgoth tachó de irrelevantes,
temían oponerse a los mandatos de los Valar, estaban subyugados bajo su afable
égida, como nosotros lo estuvimos durante mucho tiempo. Bien, no es de extrañar
que estuvieran dispuestos a perder sus vidas por sus barcos, tanto por el
temor como por el amor que les profesaban. Y al tomarlos nunca llegamos a
pensar que todo pudiera acabar así, pero sucedió, y no nos tembló la mano
ni un instante y fue más culpa de ellos y los Valar que nuestra. Y se le denomina
asesinato porque éramos más poderosos y mejor armados, bueno entonces asesinamos
también a incontables legiones de orcos y otras razas, pues son dos características
siempre presentes en toda batalla en la que participamos. Es decir, pensándolo
fríamente la única utilidad de los Teleri fue el convertirse en una carga
para otro pueblo aunque éste actuara con justicia, pues también nos mueve
la compasión y somos capaces de perdonar.
Es
cierto que Fëanor se precipitó en la primera batalla, y que eso le condujo
a la muerte. Pero era mucha la alegría el por fin sentirse libre después de
tantas penurias y de que los Valar hicieran que fuese una empresa casi imposible,
e incluso después de que ASESINARAN a muchos Noldor en tormentas. Es comprensible
por tanto ese ímpetu de Fëanor y su precipitación en atacar a Morgoth, ese
mismo ímpetu y fuego que nos trajo de vuelta para regocijo de las demás razas.
Nunca Fëanor fue instrumento de nadie, y menos aún de Morgoth!, no esperaba
que su mayor enemigo regresara con un ejército y con ánimos de venganza. Pocos
lo desviaron de su camino por persuasión, ninguno por la fuerza. Y todas las
mentiras que Morgoth sembró, no sirvieron para otra cosa que para precipitar
lo que tarde o temprano sucedería.
Y
el Juramento, es una prueba de la fidelidad de la que la Casa de Fëanor puede
presumir. Palabras, Hombres y demás las suelen olvidar fácilmente, pero no
nosotros, y puede que los Silmarilli no fueran recuperados pero no fue porque
no lo intentamos aún cuando sabíamos que no se puede derrotar a un Vala. Y
los Hombres hicieron muchas cosas, sí Adanost, pero ninguna que no fuera auspiciada
por uno de los nuestros o nada que no surgiera de algo que nosotros iniciamos.
Tan sólo sois la calma que sigue tras la tormenta, el reflejo de obras y gentes
más grandes de lo que nunca podréis aspirar, y todo lo que poseéis o creéis
poseer no es más que lo que obtuvisteis mientras nos servisteis. Y no volvimos
solos... conservamos la cabeza bien alta y nuestro orgullo de pueblo intacto,
nada ni mentira ni vacilación ni poder más grande consiguió desviarnos de
nuestro camino marcado por el por siempre sabio Feanáro, al que todas las
razas mortales sin excepción deben lo que son.
Todo
esto sirve como complemento a lo dicho en el comentario del propio Fëanor
y en el cual se explican todos los detalles que causan controversia en aquellos
que no profundizan en la visión de las cosas.
Comentario
de Javier Novoa Cataño
Siento
como que los que opinaron apoyando a Fëanor siempre lo hicieron presumiendo
de más sobre que sin Fëanor no hubieran logrado nada, y eso es cierto, solo
por él regresaron los noldor a la tierra media y todas las cosas que enseñaron
a los sindar, y la protección a los hombres y demás, no cabe duda que sin
Fëanor no se hubieran logrado esas cosas. Aún así siento que es injusto ir
por apoyar a Fëanor, contra los valar, que al final SÍ estaban enamorados
de los hijos de Ilúvatar (o al menos eso entendí cuando leí el Silmarillion)
y sí los querían, pero por la libertad que los hijos de Ilúvatar tienen, no
les pueden obligar a ir o quedarse o hacer esto o no o aquello, ¿me entiendes?
Me refiero a que por su amor a ellos tampoco podían obligarles a quedarse
en Valinor, sino a irse si querían, y si no, parecía que hacían algo, si lo
hacían. Así lo dice Tolkien cuando dice que los valar logran muchas cosas
cuando se reúnen y se comunican con sus pensamientos, aunque parezca que solo
están sentados sin hacer nada.
Ahora bien, sin Fëanor no hubieran sobrevivido, ciertamente, Thingol y Lúthien
y no hubiera habido nunca una historia tan bella como la que se narra ahí.
Una vez leí que aunque no era el propósito de Eru que todo eso pasara, pasó,
y con eso se logró una historia aún más bella y llena de todas las cosas que
ya conocemos, y que a pesar de lo malo, lleva siempre, y guía, hacia el final
que Eru ya tiene previsto, donde TODOS los hijos de Ilúvatar participarán
en la música (me refiero pues, a los ainur, los elfos, los hombres y hasta
los enanos, ¿no?). Bueno, por ello podemos agradecer a Fëanor porque de no
ser por él, no hubiera habido nunca historia más bella y hasta más divertida
de lo que hubiera sido sin él...
Sólo un último punto. En una de las opiniones leí que Fëanor y los noldor
lograron detener a Morgoth y sin ellos hubiera conquistado Beleriand. Creo
que tienen que releer sus fuentes, porque ciertamente Morgoth conquistó toda
Beleriand, excepto una puntitita que ni los noldor gobernaban, y fue gracias
a Eärendil, un medio elfo de la casa de Thingol, de los hombres que nunca
van a dejar de ser importantes, y también de los noldor (NOTA: no de la casa
de Fëanor, sino de Fingolfin) que todo se salvó. Sí, ya sé que los valar dieron
la ayuda, pero en última instancia, podemos decir más gracias a Eärendil que
a Fëanor, ya se que Fëanor fue primero, pero nadie hasta el marinero hizo
lo que él, ¿no? En fin, ya por último, espero que no crean todos que los noldor
son presumidos y payasos. Creo que con una actitud jactanciosa, solo la familia
de Fëanor (y reitero que gracias a ellos se lograron muchas cosas, pero para
ser objetivo como pretenden todos, no hay que tomar partidos, si no ver las
cosas como son, unos dicen si y otros no, pero en realidad la respuesta no
existe, ja) y el resto, podemos hablar de la dama Galadriel tan bella y justa,
por supuesto del rey Finrod tan noble e incluso de Fingolfin, que aunque parezca
inepto, todo lo hizo por su pueblo, no como Fëanor que lo hizo por sus joyas.
Bueno eso es todo, sigue echándole ganas y suerte.