La historia
de los Anillos de Poder
La Sala de Cuentos era, tras la cena,
la más concurrida del Palacio de Annúminas. Hoy, además, iba a ser una noche
bastante especial. El Príncipe había regresado de visitar a sus amigos en el
Sur, y había prometido una historia de los días antiguos. Y allí estaba él,
sentado en su silla favorita, y con una copa en la mano. Poco a poco, el silencio
inundó la habitación. Y, entonces, Inmarcar empezó a narrar:
'Algunos hechos de antaño tienen, en estos
días, la consideración de Leyendas', comenzó. 'La historia de esta noche comienza
hace muchos años, en la Segunda Edad, con un viajero llegando a los
Puertos Grises. Se hace llamar Annatar y afirma ser capaz de numerosos prodigios.
Mas el Rey de los Elfos, Gil-Galad, no le permitió la entrada, pues era sabio
y veía el interior de las personas, y sospechaba que nada bueno traía Annatar...'
'Días después, el mismo viajero entraba
en la ciudad de Ost-in-Edhil, en Eregion, llamada también Acebeda. En la ciudad
de los herreros poco a poco fue siendo más conocido y trabando amistad con los
orfebres. Había uno, Celebrimbor, que, aunque no lo veía con buenos ojos, tampoco
hacía ascos a la ayuda de Annatar ni a compartir sus conocimientos. Un buen
día, Annatar les informó de cómo poder ser más poderosos: les habló de los Anillos
de Poder. No se sabe cuántos Anillos hubo en total, pero 19 fueron los más poderosos,
hechos todos en las Estancias de los Herreros con la ayuda de Annatar, excepto
tres, tres anillos en los que sólo Celebrimbor trabajó. Pero, mientras los forjaban,
Annatar se ausentó en varias ocasiones, y viajó lejos, hasta las tierras de
Mordor. Pues no era otro más que Sauron, el Señor Oscuro, que, disfrazado, había
conseguido engañar a los elfos. Y en el Monte del Destino, dio forma y poder
a un Anillo, uno que dominase a los demás para que acatasen su voluntad... el
Anillo Único...'
'Por supuesto, una vez que Annatar se quitó
la máscara, los elfos intentaron esconder los anillos. Y hubo guerra en Eriador.
Sauron consiguió recuperar 16 Grandes Anillos tras el asedio, saqueo y destrucción
de Ost-in-Edhil, pero, los tres que Celebrimbor había hecho en solitario no
pudo encontrarlos. Y esta es la parte que estuvo oculta durante mucho tiempo,
pues Celebrimbor, habiendo descubierto ya que Annatar era el Señor Oscuro, envió
los tres anillos lejos de Eregion. Uno, el llamado Nenya, se lo regaló a Galadriel
de Lórien, por quien había sentido siempre algo más que amistad. Los otros dos,
Narya y, el más poderoso, Vilya, los envió a Gil-Galad, en Lindon... Los versos
del poema decían la verdad: Tres Anillos para los Reyes Elfos, dos en Lindon
y uno en Lórien.'
'Los años pasaron y los anillos cayeron
en el olvido. Y así se llegó a la última guerra de la pasada edad, la Guerra
del Anillo, en la que muchos de los que estamos aquí participamos. Y con la
derrota de Sauron, los Anillos de los Elfos salieron de Nuevo a la luz. Nenya
había protegido el Reino de Lothlórien durante toda una edad, Vilya había ayudado
a Elrond a mantener secreto el Valle de Imladris, y Narya pasó por dos manos
más. La primera, Círdan, el Carpintero de Barcos, a quien fue entregado por
Gil-Galad poco antes de partir con la Última Alianza. Círdan, posteriormente
se lo entregaría a Mithrandir, el Mago conocido como Gandalf, diciéndole que
le ayudaría en su misión... Los tres ya hace tiempo que partieron hacia el Oeste,
también en busca de otras leyendas... otras historias que, serán contadas en
otra ocasión.'
Inmarcar se quedó en silencio. Cogió su
copa y bebió un buen trago. 'Que tengais una buena noche', dijo. Y salió de
la Sala de Cuentos y se fue a su habitación...
Príncipe de Annúminas
Nota: Lo aquí escrito aparece
en El Silmarillion y Los Cuentos Inconclusos. Está escrito de memoria, pues
en estos momentos no tengo ninguno de los dos libros a mano, pero creo que los
puntos importantes están bien tratados ;)