La
Balada de Leithian : XII
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De Las Baladas de Beleriand Tolkien |
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In that vast shadow once of yore Fingolfin stood: his shield he bore with field of heaven's blue and star of crystal shining pale afar. In overmastering wrath and hate desperate he smote upon that gate, the Gnomish king, there standing lone, while endless fortresses of stone engulfed the thin clear ringing keen of silver horn on baldric green. His hopeless challenge dauntless cried Fingolfin there: 'Come, open wide, dark king, you ghatsly brazen doors! Come forth, whom earth and heaven abhors! Come forth, O monstruous craven lord, and fight with thine own hand and sword, thou wielder of hosts of banded thralls, thou tyrant leaguered with strong walls, thou foe of Gods and elvish race! I wait thee here. Come! Show thy face!' |
En esa vasta sombra de antaño Fingolfin se irguió: su escudo descubrió, una superficie azul cielo y estrellas de un lejano brillo cristalino y pálido. Con cólera e ira señorial golpeó a esa puerta, el rey Gnomo, parado allí solitario, mientras infinitas fortalezas de piedra absorbieron el resonar agudo, penetrante y claro del cuerno de plata en verde tahalí. Su desesperado desafío intrépido vociferó Fingolfin: '¡Venid, y abrid de par en par, rey oscuro, tus horribles puertas de bronce! ¡Salid, vos de quien la tierra y los cielos abjuran! ¡Salid, vos monstruoso y cobarde señor, y pelead con vuestra propia espada y manos, tú, gobernante de huestes de esclavos encadenados, tú, tirano protegido por fuertes muros, tú, enemigo de los Dioses y la raza élfica! Te espero aquí. ¡Venid! ¡Mostrad vuestro rostro!' |
Then Morgoth came. For the last time in those great wars he dared to climb from subterranean throne profound, the rumour of his feet a sound of rumbling earthquake underground. Black-armoured, towering, iron-crowned he issued forth; his mighty shield a vast unblazoned sable field with shadow like a thundercloud; and o'er the gleaming king it bowed, as huge aloft like mace he hurled that hammer of the underworld, Grond. Clanging to ground it tumbled down like a thunder-bolt, and crumbled the rocks beneath it; smoke up-started, a pit yawned, and a fire darted. |
Entonces Mogoth vino. Por última vez en aquellas interminables guerras se dignó a levantarse del profundo trono subterráneo, el rumor de sus pasos un sonido del retumbar de un terremoto subterráneo. Armado de negro, alto como una torre, coronado de hierro se presentó; su enorme escudo era una vasta superficie negra sin blasón con sombras semejantes a nubes de trueno; y por sobre el reluciente rey se cernía, muy en lo alto como un mazo el blandía, aquel martillo del mundo subterráneo, Grond. Rechinando se precipitó hacia el suelo como un relámpago, desmoronando las rocas bajo suyo; brotó humo, un abismo se abrió, y fuego emanó. |
Fingolfin like a shooting light beneath a cloud, a stab of white, sprang then aside, and Ringil drew like ice that gleameth cold and blue, his sword devised of elvish skill to pierce the flesh with deadly chill. With seven wounds it rent his foe, and seven mighty cries of woe rang in the mountains, and the earth quook, and Angband's trembling armies shook. |
Fingolfin como un rayo de luz a través de una nube, un puñal blanco, saltó hacia un lado, y Ringil danzó, ese acero resplandeciente y azul como el hielo, su espada creada con élfica habilidad para penetrar la carne con un frío mortal. Con siete heridas desgarró a su enemigo, y siete poderosos gritos de dolor resonaron en las montañas, la tierra tembló y las temblorosas huestes de Angband se estremecieron. |
Yet Orcs would after laughing tell of the duel at the gates of hell; though elvish song thereof was made ere this but one - when sad was laid the mighty king in barrow high and Thorndor, Eagle of the sky, the dreadful tidings brought and told to mourning Elfinesse of old. Thrice was Fingolfin with great blows to his knees beaten, thrice he rose still leaping up beneath the cloud aloft to hold star-shining, proud, his stricken shield, his sundered helm, that dark nor might could overwhelm till all the earth was burst and rent in pits about him. He was spent. His feet stumbled. He fell to wreck upon the ground, and on his neck a foot like rooted hills was set, and he was crushed - not conquered yet; one last despairing stroke he gave: the mighty foot pale Ringil clave about the heel, and black the blood gushed as from smoking fount in flood. |
Sin embargo los Orcos después riendo hablarían de aquel duelo a las puertas del infierno; si bien una canción élfica de esto fue creada antes de ésta, más sólo una - cuando la tristeza fe apaciguada, el poderoso rey de aquella encumbrada elevación y Thorondor, Aguila del cielo, las terribles noticias llevaron y contaron al afligido Elvinesse de antaño. Tres veces fue Fingolfin con grandes golpes a sus rodillas derrotado, tres veces se levantó del polvo aún palpitante para sostener brillando como una estrella, orgulloso, su abollado escudo, su hendido yelmo, que ni la oscuridad ni la fuerza pudieron abatir hasta que el suelo fue quemado y desgarrado en abismos a su alrededor. Él fue destruído. Sus pies titubearon. Cayó arruinado al suelo, y sobre su cuello un pie como la raíz de una montaña cayó, y fue aplastado - aunque no conquistado; un último y desesperado golpe dió: el poderoso y pálido pie Ringil hendió cerca del talón, y la negra sangre brotó como humo que mana de una fuente. |
Halt goes for ever from that stroke great Morgoth; but the king he broke, and would have hewn and mangled thrown to wolves devouring. Lo! from throne that Manwë made him build on high, on peak unscaled beneath the sky, Morgoth to watch, now down there swooped Thorndor the King of Eagles, stooped, and rending beak of gold he smote in Bauglir's face, then up did float on pinions thirty fathoms wide bearing away, though loud they cried, the mighty corse, the elven-king; and where the mountains make a ring far to the south about that plain where after Gondolin did reign, embattled city, at great height upon a dizzy snowcap white in mounded cairn the mighty dead he laid upon the mountain's head. Never Orc nor demon after dared that pass to climb, o`er which they stared Fingolfin's high and holy tomb, till Gondolin's appointed doom. |
Por siempre desde ese golpe cojeó el gran Morgoth; pero al rey él quebrantó, y trozado y despedazado podría haberselo tirado a los lobos para que lo devoraran. ¡He aquí! de aquel trono que Manwë se hizo construir en lo alto, en un pico inalcanzable bajo el cielo, para observar a Morgoth, descendiendo se precipitó Thorondor el Rey de las Aguilas, se abatió, y hendiendo el dorado pico hirió en el rostro a Bauglir, luego hacia arriba flotó sobre alas de treinta pies de ancho llevándose lejos, aunque fuerte ellos vociferaron, el poderoso cadáver, el rey de los elfos; y donde las montañas hacían un anillo lejos hacia el sur alrededor de una explanada donde después Gondolin reinaría, ciudad almenada, a gran altura sobre un empinado pico de nieve blanca en un promontorio fortificado, el poderoso cadáver tendió sobre la cima de la montaña. Nunca Orco o demonio después intentó escalar ese paso, sobre el cual podían observar la alta y sagrada tumba de Fingolfin, hasta que se decretó la caída de Gondolin. |