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Se dice que durante la misma edad en que llegó al mundo el potente
fuego de Arien, el Sol, y apareció la raza de los hombres, apareció
también en el este el pueblo mediano que se llamó hobbit.
Eran unas gentes que vivían en tuneles y agujeros excavados en
la tierra y se suponían emparentados con los hombres;
sin embargo, eran de constitución más pequeña que
los enanos y su vida tenía una duración
aproximada de cien años.
Todos los hobbits, tanto los varones como las hembras, participaban
de las mismas características. Medían entre setenta centímetros
y metro y medio de estatura; tenían los dedos largos; poseían
un semblante alegre y rollizo, el cabello castaño rizado y unos
peculiares y grandes pies peludos que siempre llevaban descalzos. Era
un pueblo retraído y modesto que juzgaba a sus semejantes según
su adaptación a la tranquila vida de las aldeas hobbit. El comportamiento
excéntrico o el talante aventurero no estaban bien vistos y se
consideraban indiscretos. Los excesos de los hobbits se limitaban a
la utilización de ropa de colores chillones y a la ingestión
de seis sustanciosas comidas diarias. Su única excentricidad
era el arte de fumar la hierba para pipa que, según ellos, era
su mayor contribución a la cultura mundial.
Se dice que los hobbits se dividían en tres ramas: los pelosos,
los albos y los fuertes.
- Los pelosos eran la rama más numerosa, pero también
la de complexión más diminuta. Tenían la tez
y el cabello de color castaño claro, sentían predilección
por las tierras onduladas y solían encontrarse a gusto en compañía
de los enanos. Éstos fueron los primeros hobbits que cruzaron
las Montañas Nubladas y penetraron en Eriador.
- Casi un siglo después, en el año 1150 de la Tercera
Edad, los albos siguieron a sus hermanos pelosos, atravesaron también
las montañas y entraron en Eriador por los pasos del norte
de Rivendel. Los albos eran la rama menos
numerosa de los hobbits. Eran más altos, más delgados
y se consideraba más aventureros que sus parientes. Tenían
el cabello y la tez más clara y gustaban de los bosques y de
la compañía de los elfos. Preferían cazar a arar
la tierra y de todos los hobbits eran los que demostraban más
capacidad de liderazgo.
- Los fuertes fueron la última rama que entró en Eriador.
Eran los más semejantes a los hombres y más gruesos
que los demás grupos. Para asombro de sus congéneres,
algunos podían incluso dejarse crecer la barba. Eran los que
moraban más al sur de los valles del Anduín, escogiendo
para vivir las tierras ribereñas. Dando prueba una vez más
de una tendencia muy poco propia de los hobbits, conocían las
artes de la navegación,
la pesca y la natación. Eran los únicos que usaban calzado
y se decía que cuando el clima era húmedo llevaban botas.
Se afirma que los fuertes no iniciaron la migración hacia occidente
hasta el año 1300, en el que muchos atravesaron el paso del
Cuerno Rojo; sin embargo, siguieron produciéndose pequeños
asentamientos en lugares como los Campos Gladios hasta doce siglos
después.
A pesar de no cumplir con la natural tranquilidad y poco gusto por
las aventuras de los Hobbits, Frodo, Sam,
Merry, Pippin, y
Bilbo pertenecían a esta raza.
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