Sam Gamyi era el jardinero de Frodo y vivía apaciblemente en Bolsón Cerrado hasta que su amo emprendió la misión de destruir el Anillo del Poder. Desde el principio Sam no se quiso separar de Frodo a pesar de ser un hobbit sencillo al que lo que más le gusta es una buena comida junto con una buena historia.

Una de las mayores ilusiones de Sam era la de ver a los Elfos y en su aventura tuvo oportunidad de cumplirla con creces. En el Concilio de Elrond se decidió que acompañara a Frodo, y eso fue lo que hizo hasta en el momento en el que atacaron los orcos y la Compañía del Anillo se disolvió. Quedaron entonces solos él y Frodo, aunque pronto se les unió Gollum, aun a costa de vencer los reparos que tenía Sam con aquella miserable criatura, con la que discutió en multitud de ocasiones por las continuas idas y venidas en secreto del que un día fue un hobbit como él.

Fue después de la traición de Gollum en Kirith Ungol cuando Sam tuvo que tomar la responsabilidad de la misión y venció a Ella-Laraña, salvando después a Frodo de los orcos convirtiéndose por algún tiempo en el portador del Anillo.

Tras todas estas aventuras llevó a hombros a Frodo hasta las Grietas del Destino para concluir su misión, y ser por último rescatado por las Aguilas.

Al final de la Tercera Edad Sam se quedó en la Tierra Media cuidando su jardín (que llegó a ser el mejor de toda la comarca gracias a la tierra y la semilla de mallorn que le dio la Dama Galadriel), casándose con Rosita Coto y llegando a ser un hobbit importante.