Maiar

 

 

 

 

 

 

 

 

Fueron muchos los espíritus fuertes y bondadosos que habitaron en la Tierra Media. El principal fue aquel a quien los elfos llamaban Iarwain Ben-adar. Para los enanos era Forn, para los hombres Oraldo y los hobbits lo conocían por Tom Bombadil. Era un hombre bajo y robusto, con ojos azules, rostro colorado y barba castaña. Siempre estaba cantando y hablaba en rimas; parecía un ser excéntrico y absurdo, pero era el señor absoluto del Bosque Viejo.

Se cuenta que al final del primer milenio de la Tercera Edad del Sol llegaron a la Tierra Media cinco Maiar con el aspecto de hombres ancianos. Cada uno poseía barbas blancas y llevaba una capa de viajero, un sombrero puntiagudo y un largo bastón. Éstos eran los Istari, a quienes los hombres llamaron Magos. Radagast el Pardo era un maestro en asuntos de aves y animales del bosque. Saruman el Blanco era considerado el más importante y durante un tiempo fue verdaderamente sabio y capaz, pero cayó en las malas artes y trajo la ruina a mucha gente. Gandalf el Gris fue el más famoso de los Istari. Al principio se lo llamó Olórin y se lo consideró el más sabio de los Maiar. Los otros dos Istari fueron Alatar y Pallando, llamados los Magos Azules, siervos de Oromë el Jinete. Sin embargo, poco se cuenta de su destino y sus hazañas en la Tierra Media.

Pero no todos los Maiar eran espíritus buenos y hermosos. Muchos fueron corrompidos por el Vala rebelde, Melkor el Enemigo. Destacaban entre ellos los balrogs, que en otros tiempos habían sido brillantes espíritus ígneos, pero que se deformaron monstruosamente hasta tener aspecto demoníaco, debido al odio y la ira. Su jefe era Gothmog, y la historia de los hechos de su hueste es larga y sangrienta. El espíritu que tomó la forma de una araña enorme y terrible fue llamado Ungoliant. Este terrible insecto devoraba la luz y vomitaba oscuridad y tejía una negra tela de no luz que ningún ojo podía penetrar. Hay un Maia más conocido que los demás, debido a su gran maldad. Es Sauron, cuyo nombre significa «el aborrecido». Sauron, el Señor Oscuro, que fue en principio un Maia de Aulë el Herrero, se convirtió en el principal siervo, y luego sucesor, de Melkor. Después del terror de la Primera Edad del Sol, se dice que Sauron reapareció en la Segunda Edad con un aspecto hermoso y adoptó el nombre de Annatar, «dador de dones». Al final, cuando se convirtió en Señor de los Anillos, su espíritu maligno se reveló. El cuerpo de Sauron quedó destruido en la Caída de Númenor. A partir de entonces adoptó la forma de Señor Oscuro y se convirtió en un temible guerrero de oscura armadura. Pero incluso esta forma fue destruida al final de la Segunda Edad. Pero el poder del espíritu de Sauron era tan grande que se hizo manifiesto en el poder encantado de un gran ojo sin párpado. Sin embargo, en la guerra que terminó la Tercera Edad, cuando fue destruido el Anillo, el espíritu de Sauron fue barrido y expulsado a las sombras y este Maia no resurgió nunca más.