Sam entró en la fortaleza y encontró a Frodo en la torre más alta. Los orcos le facilitaron el trabajo porque se pelearon entre ellos y murieron la mayoría. El que vigilaba a Frodo cayó por el filo de Dardo empuñado por Sam mientras golpeaba a Frodo con un látigo. Frodo recuperó el Anillo con ansiedad y ya hasta Sam empezaba a desearlo a pesar de que sólo lo había llevado unas horas, y le costó devolverlo. Disfrazados de orcos salieron de la fortaleza con dirección a la Montaña del Destino y caminando durante días resistiendo a la sed, al cansancio, y al peso de la carga que era el Anillo, que se hacía mayor cuanto más se acercaban al corazón de Mordor.

En el camino se cruzaron con una compañía de orcos que los confundieron con dos de ellos que se habían despistado, y les obligaron a correr con la compañía hasta llegar a un cruce de caminos donde pudieron escabullirse en el tumulto que formaron los orcos al cruzarse dos de sus grupos. Emprendieron entonces el camino y la subida a la Montaña del Destino y se dieron cuenta de que Gollum les estaba siguiendo de lejos hasta que los alcanzó y Sam le hizo huir. Llegaron al las Grietas del Destino con Frodo en la espalda de Sam y cuando llegó la hora de arrojar el Anillo al fuego, la Joya de Sauron ejerció su maligno influjo sobre Frodo que decidió ponerse el Anillo y quedárselo para él. Pero en ese momento Gollum vio que se iba a destruir su Tesoro y se abalanzó sobre Frodo para quitárselo, ambos forcejearon y Gollum consiguió su propósito llevándose el Anillo y el dedo de Frodo. En esos momentos Sauron se dio cuenta de la treta de Gandalf, pero ya era tarde, Gollum tenía el Anillo y tan contento estaba que dio un paso de más y cayó por las Grietas destruyendo el Anillo y con él a Sauron y a todo su poder malvado.

En la puerta del Morannon la batalla seguía pero de repente los Nazgûl alados dieron media vuelta en respuesta a una llamada desesperada de su amo. Sauron había caído al fin. Gandalf montó en Gwaihir y se dirigió hacia el centro de Mordor. Sam y Frodo se quedaron solos en la cima de la Montaña mientras se venía abajo junto con el resto de Mordor, esperando a la muerte tranquilamente, ya sin la terrible carga. Pero en ese momento llegaron las Grandes Aguilas con Gandalf y recogieron a los dos hobbits inconscientes y los llevaron a Ithilien y allí fueron recibidos con honores. Se reencontraron con sus amigos y compañeros Merry, Pippin, Legolas, Gimli y Aragorn que fue coronado Rey tras encontrar junto con Gandalf un retoño del Árbol Blanco Nimloth, y se casó con la hija de Elrond, Arwen Undomiel Estrella de la Tarde.

Partió junta la Compañía del Anillo por última vez en dirección al Norte ya sin prisa, y por el camino se encontraron con los ents en Isengard y Aragorn les dio el Valle para que lo cuidaran. Allí se despidieron Legolas y Gimli pues tenían que cumplir su vieja promesa de visitar juntos Fangorn y Las Cavernas Centelleantes. También se despidieron de Celeborn y Galadriel que les habían acompañado, y por fin llegaron a Rivendel, donde se reencontraron con Bilbo. Gandalf les dejó en Bree y juntos los cuatro hobbits llegaron al fin a la Comarca, pero como ya vio Sam en el espejo de Galadriel, su país había sido invadido por unos extraños hombres que habían sometido a sus habitantes. Pero después de tantas guerras y peligros los cuatro aventureros ataviados con sus armaduras de Gondor y Rohan organizaron la resistencia de los hobbits y dominaron a los invasores sin apenas derramar sangre. El líder al que conocían como Zarquino, no era otro que Saruman que trataba de consumar una patética venganza, pero cuando fue derrotado Lengua de Serpiente, que aún le acompañaba, le asesinó y murió bajo las flechas de los hobbits.

Sam recuperó la Comarca con la cajita de tierra de Lórien que le dio Galadriel y junto con él Merry, Pippin y Frodo se hicieron muy populares. Pippin se convirtió con el tiempo en Thain y Merry en Señor de los Gamos. Sam se casó con Rosita Coto y volvió a ser un feliz jardinero en Bolsón Cerrado. Pero Frodo había cambiado, la carga del Anillo, la herida de los Nazgûl, la picadura de Ella-Laraña, le habían transformado y con el tiempo se fue a Rivendel junto con Sam y allí se reunieron con Bilbo, Elrond con el Anillo Vilya y Galadriel que llevaba a Nenya el Anillo de Diamante. Partieron hacia los puertos de Cirdan en el Sur, y allí se encontraron con Gandalf que lucía ahora abiertamente a Narya el Anillo de Fuego. Juntos partieron hacía las Tierras Imperecederas pero antes llegaron Merry y Pippin para despedirse de todos y acompañar a Sam en el viaje de vuelta. Los barcos mágicos de Cirdan zarparon al fin y desaparecieron de este mundo para siempre.