Cuando Frodo recuperó el sentido se
encontró en una cama en Rivendel,
junto a él estaba Gandalf. El Mago
le dijo que llevaba dormido cuatro días, y que había estado
a punto de morir por la daga de Morgul que le hirió, pero que
gracias al arte de curar de Elrond había
podido resistir. Fue también Elrond el que ordenó la crecida
del río, pues entre sus poderes también estaba el de dominar
el Bruinen. La crecida acabó con las monturas de los Nazgûl
pero no con ellos, aunque si los dejó impedidos durante algún
tiempo. Con Frodo recuperado se celebró en Concilio de Elrond. A él acudió Glóin uno de los enanos que acompañó a Bilbo en su aventura, y con él Gimli su hijo, Glorfindel el elfo, Trancos el montaraz que en realidad era Aragorn el hijo de Arathorn de la raza de los Reyes del Oeste, también estaba Legolas el hijo de Thranduil el Rey de los Elfos del Bosque Negro del Norte, y Boromir el hijo de Denethor el Senescal de Minas Tirith, y otros grandes hombres y elfos. Además estaban los hobbits, y entre ellos Bilbo que se reencontró con Frodo y los demás. Mucho se habló en el Concilio, pero lo que a todos interesó
fue la historia del Anillo Único. El Anillo fue forjado por Sauron,
y hombres y elfos convinieron la Última
Alianza, y lograron derrotarle. En aquella batalla murió Elendil
quebrándosele la espada bajo el cuerpo, y su hijo Isildur le
cortó la mano a Sauron y se quedó con el Anillo. Sauron
fue debilitado Según las investigaciones de Gandalf, el Anillo permaneció
en el fondo del río mucho tiempo hasta que un día un pescador
hobbit llamado
Y después recitó en la Lengua Común: Era sin duda el Anillo Único y pidió consejo al
líder de su Orden, Saruman el Blanco,
pero éste había sucumbido en la ambición del Anillo
y traicionó a Gandalf capturándolo en Orthanc.
De allí lo rescató Gwaihir, el Señor de las Grandes
Aguilas, y tras preguntarle Una vez desvelada la historia del Anillo se debía decidir qué
se hacía con él. Por fin se decidió que había
que destruirlo echándolo al fuego en el que se creó, en
la Montaña del Destino, en Orodruin, en el centro de Mordor.
Pero había que decidir quién llevaría el Anillo
al fuego, y mientras se decidía se oyó la vocecita de
Frodo diciendo: |